Este informe recoge los resultados de un proyecto piloto que incluía el cálculo de la huella de carbono de algunos productos alimenticios y su etiquetado, de cara a analizar los condicionantes de la comunicación de este concepto a los consumidores. El proyecto se desarrolló entre enero de 2017 y mayo de 2018, con tres productos de consumo básico, siguiendo la metodología de Análisis del Ciclo de Vida y según la normativa PAS 2050 sectorial para productos agrícolas. Las diversas versiones del etiquetado se ensayaron con un conjunto de consumidores elegidos aleatoriamente, representativos de distintos niveles culturales y socio-económicos.
Como conclusiones se evidencia el interés del cálculo de la huella de carbono, en tanto ofrece información al consumidor relativa al impacto sobre el cambio climático que supone la fabricación y uso de los productos que adquiere. También ha quedado constancia con este ensayo piloto de la complejidad y el coste que supone esta tarea, tanto en el cálculo como en el etiquetado. Se recomienda introducir éste con campañas publicitarias, generales o en tienda, a través de símbolos notorios pero bien significativos de la información que contiene, quizá progresivos en función del mayor conocimiento público de las emisiones asociadas a la producción de alimentos.