La Cátedra de Ética Ambiental surge del interés por abordar los problemas ambientales con un enfoque integrador y abierto. Se trata de una iniciativa para fomentar la actividad investigadora y educativa en los ámbitos que atañen a los valores éticos y morales asociados a la conservación ambiental.
Pensamos que los problemas ambientales han sido, en muchas ocasiones, abordados de forma compartimentada, obviando importantes sectores de la sociedad, así como aspectos relevantes de la cultura y la condición humana. Los enfoques reduccionistas no facilitan una consideración integral del medio ambiente, formado por un entorno físico y biológico, pero también social, económico y cultural, que no podemos perder de vista.
Los problemas ambientales tienen actualmente una dimensión planetaria y multidisciplinar. Requieren una reflexión profunda sobre la verdadera relación del hombre con la naturaleza, y esta reflexión debe hacerse desde muy distintos ángulos: gobiernos, empresas, ONGs, sociedad civil, grupos religiosos, universidades y centros de investigación, entre otros. Aunque sería utópico abarcar todos estos ámbitos desde una sola iniciativa, hemos pretendido desde el inicio que la cátedra sea un foro de encuentro entre estos agentes, que sirva para desarrollar un enfoque integral de las relaciones entre las personas y el medio natural.
Más específicamente, los fines de la cátedra puede resumirse en dos líneas de trabajo:
• Promover la investigación y la educación sobre las raíces éticas y morales de la conservación ambiental, incluyendo tanto aspectos filosóficos como teológicos.
• Estimular la reflexión interdisciplinar sobre las implicaciones de esos postulados éticos, principalmente en el compromiso personal ante la conservación de la naturaleza.